GRITO A TIEMPO. Salvador Flores Llamas

English: Venezuelan president Carlos Andrés Pérez in 1975 (Photo credit: Wikipedia)

Fidel Castro becomes the leader of Cuba as a result of the Cuban Revolution (Photo credit: Wikipedia)

A c e n t o

Grito a tiempo

 

SALVADOR  FLORES  LLAMAS

 

Los promotores intelectuales y materiales del 2 de octubre del 68 jamás  imaginaron la réplica que en 2013 tendría su hazaña con un gobierno no sólo replegado, sino totalmente inerme ante los desmanes y cómplice de la chusma anarquista.

 

Ni falta hace insistir en narraciones e imágenes de los sucesos –los medios, impresos y electrónicos se encargan de ello, como si se solazaran y su papel no fuera orientar a la conciencia pública.

 

Vimos al jefe de gobierno del DF anunciar con bombo y platillo que asumía el control del operativo policíaco para vigilar que la marcha no desbordara; pero también lo vimos abdicar de ese papel protagónico y propagandístico que tanto le agrada y en el que cree cimentar a futuro su popularidad, por su pusilanimidad o compromiso secreto.

 

Al otro lado estuvieron la dizque Comisión Organizadora y líderes ancianos y vivales que se creen sus relevos, de la mano de la CNTE y chusmas que les envió López Obrador con los insustituibles anarquistas, que reincidieron en sus delitos porque gozan de impunidad.

 

El medroso aparato oficial creyó que con poner vallas a monumentos, edificios y negocios y cerrar éstos a la hora del recorrido cumplía su papel de velar por la sociedad, pero de antemano se veía que no obstaculizarían el vandalismo y, al contrario lo acelerarían, pues los anarcos creían su deber superarlo para cubrirse de gloria.

 

Que hubo 102 detenidos y 32 policías heridos, algunos de gravedad, no importa, porque a los primeros les aplicarán el prisma de la impunidad y dejarán en captura a unos cuantos, que luego Bejarano y Cía. los liberan por orden del Peje.

 

A los heridos y sus familias no les quedará sino aguantar vara, pedir ayuda y creer que se la darán, porque promesas no faltarán y después se perderán en el anonimato de tantos damnificados por los desmanes de las chusmas que esclavizan a nuestra capital.

 

No vale decir que se infiltraron los anarcos, que por sabido se calla y para eso fueron creados, amamantados y pagados por quien todos sabemos.

 

Si esto es lastimoso, también lo es el cruce de brazos del gobierno federal, que deja hacer y pasar como si se tratara de un territorio ajeno, porque no quiere que le digan autoritario y represor como en el 68, pues la conquista mayor de aquel movimiento fue amedrentar a la autoridad para que no haga valer la ley.

 

¿Qué saldrá de esta selva en que está convertido el país? ¿Quién dice que no está por ahí en ciernes un futuro dictador que, so pretexto de que se requiere poner orden, surja como salvador de la situación, mas no para ordenar, sino para montarse en el desorden e imponer su sacra voluntad?

 

La situación es un excelente caldo de cultivo. Venezuela lo fue cuando Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera manejaban su democracia agonizante y surgió Hugo Chávez –ahora está claro- preparado por Fidel Castro para que le regalara oro y petróleo y extendiera su revolución a Latinoamérica, ante la lenidad estadounidense, con disfraz seudodemocrático.

 

Recordemos que los Zetas surgieron de una élite militar, preparada en los mejores centros extranjeros de adiestramiento. ¿Un aviso?

 

El agravante es que ya no hay guerra fría, la superpotencia está boqueando  con un gobierno incapaz de resolver sus problemas internos, pues a Obama le tomaron la medida los republicanos.

 

Este breve apunte puede ser un grito a tiempo….Al tiempo.

 

             

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