EL ANGEL DE LA GUARDA
Silviano Martínez Campos
—Oye niña, ¿Por qué siempre pides una ayudita para tu hermanito enfermo?, ¿De qué padece?
—De su mente.
—Pero ¿Por qué siempre te encuentro aquí y allá? El otro día estabas en el portal del centro, donde se compone el mundo. Luego frente a la escalinata del templo, donde se santifica, y ahora nos encontramos aquí, mientras reposo de la caminata. Andas por todas partes, te pareces a mí.
— ¿Cree que nos parecemos? Usted está medio viejo y yo apenas soy una niña. A no ser nos parezcamos en el gusto de andar por estos mundos.
—Para tu edad, razonas muy adulta. ¿Cuántos años tienes?
—Sin cuenta, pero podrían ser sesenta.
—Qué broma, si es mi edad. Cómo adivinas y es mucho tu parecido con una persona a la cual medio conozco. ¿Cómo te llamas? —Silvia.
—Es curioso, con un no…
View original post 2,875 more words
Filed under: Uncategorized |
Leave a Reply